La suya fue una vida de película que ha terminado en Cuba.
La estadounidense Joanne Deborah Byron, alias Assata Shakur, reclamada durante décadas por su país acusada de ser “una de las terroristas más peligrosas” falleció este jueves en La Habana a los 78 años, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano en un comunicado.
Murió debido a “padecimientos de salud y su avanzada edad”, según la breve nota de la Cancillería.
Su hija, Kakuya Shakur, confirmó en redes sociales que la muerte de su madre. “Las palabras no pueden describir la profundidad de la pérdida que siento en este momento”, aseguró.
Shakur llevaba décadas en Cuba, protegida por las autoridades de la isla, que rechazaron repetidamente las peticiones de entrega estadounidenses y su figura llegó a convertirse e