En el escenario internacional, los consensos rara vez son unánimes. Sin embargo, hay ocasiones en las que la casi totalidad de los países avanza en una misma dirección, y la excepción se vuelve especialmente visible.
En un marcado contraste con el resto de América Latina, Panamá es el único país de la región que no reconoce el Estado Palestino.
Después de que México rompiera este año con su principio de neutralidad diplomática -basado en lo que se conoce como la doctrina Estrada- y se adhiriera a la solución de los dos Estados, uno palestino y otro israelí, el gobierno panameño de José Raúl Mulino se ha quedado solo en Latinoamérica.
Y lo hace en un momento en el que varios países aprovecharon la reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York esta semana para reconocer