“Educar al soberano” es la frase de Sarmiento que marcó la era de oro de Argentina tras otra frase, la de Alberdi: “Gobernar es poblar”. El pueblo, el soberano, construido gracias a la inmigración de aquellos años, que iría a votar y elegir libremente su destino, precisaba educación para lograr su autorrealización y, con la de cada uno, la del país en su conjunto.
Muchas veces se sostuvo que la diferencia entre Argentina y el resto de los países latinoamericanos, donde la enorme mayoría de su población no solo vive en condiciones de pobreza sino que acepta esa condición sin revelarse a ella, es el resultado de que en nuestro país existió el fenómeno del peronismo. Sin restarle méritos a la concientización de los derechos de la masa, el origen de la singularidad argentina fueron Sarmiento