Imposible olvidarme de esas jornadas de cuatro horas, en total oscuridad, que experimentaba en la Filmoteca de Lima , cuando esta se ubicaba en el Museo de Arte. Fue en una de esas proyecciones, en la segunda mitad de los 90, que conocí a Jean-Luc Godard . Literalmente, fue un soberano combazo en la frente, y estos se sienten más cuando tienes solo 18 años.
Por alguna extraña razón, Godard se ha vuelto un autor difícil. Pero considero que Le Mépris / El desprecio (1963) sí podría servir como puerta de entrada para las nuevas generaciones.
Es una película que merece verse y no solo por la presencia de la Brigitte Bardot , sino porque, muy a lo Godard, en El desprecio tenemos una relectura basada en La Odisea , en donde la infidelidad es enfocada en la mujer, en este caso,