El mundo del transporte aéreo parece un océano lleno de escualos. Marrajos disfrazados de empresarios, tiburones de cuello y corbata que se mueven con la misma ferocidad que los del mar.
Quien ha dedicado su vida a este sector sabe que nunca deja de sorprender. Una y otra vez aparecen aerolíneas atrapadas en crisis como South African Airways, Air India, Spirit Airlines en Estados Unidos otras buscando desesperadamente unos socios que inviertan para devolver las subvenciones recibidas … la lista es interminable.
En paralelo, florecen las llamadas _low cost_, que seducen con billetes baratos conseguidos a base de recortar sin piedad. Su estrategia es sencilla: salarios bajos, condiciones laborales precarias y una explotación sistemática del «equipo humano». Y un circo monumental contra AEN