Los flujos migratorios vuelven a poner a Nueva York en el centro del mapa. La puerta de entrada histórica para miles de recién llegados enfrenta hoy un desafío distinto: coordinar respuestas de empleo, vivienda y servicios básicos que dependen tanto de la ciudad como del Estado.

En los últimos presupuestos estatales, Albany incluyó partidas para sostener albergues , asistencia legal y apoyo a municipios desbordados por la llegada de solicitantes de asilo. No es un gesto aislado: forma parte de un paquete más amplio que cruza salud, trabajo y orientación comunitaria.

El acceso a la cobertura sanitaria es otro eje. La expansión del plan estatal de salud y la continuidad de programas para niños y adultos mayores nacidos fuera de EE. UU. marcan la diferencia entre una atención fragment

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