Como si fueran fichas de un dominó, el entorno familiar y político más cercano al jefe del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, continúa cayendo en medio de un entramado de procesamientos judiciales.
Las últimas movidas se dieron, precisamente, esta semana. De un lado, Begoña Gómez, la esposa del mandatario ibérico, quedó ad portas de ser enjuiciada en el marco de una investigación por malversación de fondos, que es uno de los varios casos abiertos en su contra. De hecho, el juez del caso solicitó remitir el expediente a la instancia de un “jurado popular”, decisión que está pendiente de apelación.
Por otra parte, un día antes de esta determinación judicial, David Sánchez, hermano del jefe de Gobierno, también quedó al borde de ser juzgado por el delito de tráfico de influencia