La reconstrucción digital de un cráneo de un millón de años sugiere que los humanos podrían haberse separado de sus ancestros 400.000 años antes de lo que se pensaba hasta ahora, y que esto ocurrió en Asia en lugar de África, según un estudio.
Este cráneo aplastado, que fue descubierto en China en 1990 y bautizado como Yunxian 2, se había considerado hasta ahora como perteneciente al Homo erectus, un ancestro de nuestra especie.
Sin embargo, gracias a las tecnologías modernas de reconstrucción, un grupo de investigadores descubrió en el cráneo características -como una capacidad cerebral aparentemente mayor- que lo acercan a especies como el Homo longi o el Homo sapiens; especies que se creía habían existido mucho más tarde en la evolución humana.
“Esto cambia muchas cosas”, afirmó Chri