En un sábado reciente en Güerrin, sobre la Avenida Corrientes, la parejita que todavía no se agarra de la mano, la que tiene un cochecito de bebé, la de jubilados y el grupo de siete amigos están en la misma fila . Con 20, 25 personas más. Sin quejas, sin obligación ni reserva, van a esperar 40 minutos para cenar en " la mejor pizzería de Buenos Aires " .

Ahí empieza el debate. Sí. Entre otras inigualables, como el Cuartito o la Mezzetta. Pero es "la mejor" para esos comensales en estado latente. Y por eso esperan. Fueron aunque sabían que iban a tener que esperar.

¿Por qué tanta pausa cuando hay tantas pizzerías? En Güerrín hay una conjunción de historia, sabor, fidelidad al oficio y puesta en valor del lugar que explica su vigencia y su lugar en el podio de los poquísimos

See Full Page