El 29 de septiembre de 1978, la muerte de Juan Pablo I impactó con fuerza a la comunidad católica. El pontífice, conocido como el Papa de la sonrisa , apareció muerto en el Vaticano tras solo 33 días de pontificado y a la edad de 65 años , lo que constituyó uno de los papados más breves de la historia reciente. La versión oficial proporcionada por el Vaticano en ese momento indicaba que Albino Luciani —su nombre de nacimiento—había fallecido a causa de un infarto de miocardio mientras dormía, dato que pronto comenzó a ser cuestionado.
De acuerdo con la primera versión difundida, el secretario personal del Papa habría encontrado el cuerpo , pero esta información fue desmentida poco después. Según relatos posteriores, dos monjas que habían ingresado de madrugada a los aposento