Brody Shain es un bebé prematuro que nació en Rockwell, en Texas, con un raro y grave defecto congénito: tiene el labio y el paladar hendido bilateral grave , lo que deja su cara prácticamente dividida en dos. Además, padece una encefalocele en la boca, una malformación en la que parte del cerebro sobresale a través de una abertura en el cráneo .
Esta condición es muy poco común (se da en uno de cada 100.000 nacimientos), y le obliga a alimentarse mediante una sonda, exponiéndose a infecciones constantes. A pesar de todo, su madre, Brandy , lo describe como un niño lleno de luz: "Tiene una sonrisa que ilumina cada habitación y ha estado luchando con una determinación increíble".
La cirugía que puede cambiarlo todo
Los médicos del Medical City Children’s Hospital de Dallas ya h