A más de una década de que se descubriera la agresión, un juez dictó auto de formal prisión en contra de J.H.C., señalado por el delito de abuso sexual infantil cometido en la unidad habitacional Ricardo Flores Magón, en la capital oaxaqueña.
El caso salió a la luz en julio de 2014, cuando el padre de la víctima una niña de cinco años intentó llevarla con su madre, quien tenía el derecho de convivencia los fines de semana. La menor se resistió y, entre lágrimas, relató la agresión que había sufrido por parte del imputado, quien tenía acceso a los espacios de convivencia familiar.
La denuncia activó la intervención de la fiscalía general del Estado de Oaxaca (FGEO), que a través de la Vicefiscalía de Control Regional abrió la investigación con perspectiva de infancia. Con los elementos re