El asco es una de las seis emociones humanas fundamentales, una que cumple la importante función evolutiva de evitarnos caer enfermos al consumir un alimento poco seguro . Todos tendremos en mente situaciones, olores, incluso sabores que nos han provocado esa desagradable sensación, la de la bilis subiendo por nuestra garganta amenazando con salir a saludar. Sin embargo, y, aunque la emoción del asco es completamente universal, no lo son las razones que nos lo provocan.
Alimentos que a un español promedio pueden parecerle repugnantes, son todo un manjar para un tailandés. O para un italiano, un filipino, un estadounidense, un chino o un escocés. ¿Qué pensarán ellos, por ejemplo, de nuestros caracoles? Estos dilemas gastronómicos son los que presenta el nuevo museo que este veran