Después de la decepción que significó la Supercopa en Santa Laura (perdió y jugó mal ante la U), Colo Colo necesitaba mostrar otra cara de la mano de Fernando Ortiz, ya con más tiempo de trabajo. El Cacique cambió de entrenador, precisamente, tratando de impregnar algo nuevo en la plantilla más costosa del fútbol local. Este viernes, en el pendiente de la fecha 23, por fin el cuadro popular construyó una victoria maciza, en medio de un año convulso. Goleó 4-0 a Deportes Iquique.
Fue el estreno del entrenador argentino en el estadio Monumental, y por el torneo de Primera División. Los albos entraron a la cancha de Pedreros a 7 puntos de la zona de clasificación a las copas. Algo había en común con el rival: no había margen para tropezar, en pos de sus objetivos diferentes. En la lucha por