Visitar el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe es sinónimo de altísima dificultad. De que cada equipo que pisa su territorio está condenado a la resistencia y al sufrimiento, fruto de un escuadrón dirigido por José Bordalás que ha implementado un estilo de juego que es tendencia en la máxima categoría del fútbol español. Su intensidad en cada acción, sumada a la efectividad de sus acciones, provocan desquicios y halagos a partes iguales que son imposibles de esquivar. O los sufres o los superas. No queda otra. Y más, en un fútbol de élite diseñado para valientes. No obstante, el Levante , timorato e indolente en los pasos iniciales de su vuelta a Primera División , empieza a sentir no solo adaptado a la categoría, sino también confiado para afrontar cualquier desafío que se le
El Levante acepta ir a la guerra y sale vivo de Getafe

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