En el Centro de Animales Helen Woodward, en California, dos pequeños felinos se han convertido en símbolo de unión y esperanza. Se llaman Gelato y Sorbet, son gemelos y ambos nacieron con una sola pata delantera: Gelato carece de la izquierda y Sorbet de la derecha. Cuando se acurrucan, sus cuerpos parecen encajar como piezas de un rompecabezas, formando una tierna “imagen en espejo” que enternece a cualquiera que los vea.

Un vínculo inseparable

Desde su llegada, estos dos gatos blancos llamaron la atención no solo por sus acrobacias, sino por la complicidad que comparten. El personal del refugio tiene claro que deben ser adoptados juntos: están tan unidos que resulta imposible imaginarlos separados. Su historia recuerda que la compañía —humana o animal— puede hacer más llevadera cualqui

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