Las mañanas, televisivamente hablando, no interesaron en España hasta que en 1987 Jesús Hermida se puso al frente de ellas. Pilar Miró le encargó que ... revitalizase una franja que hasta entonces se consideraba poco interesante porque se creía que el público que a esas horas podía estar en casa preferiría otros medios como la radio y que no prestaría atención a la pantalla. Se equivocaban los que así lo consideraban. Hermida trasladó algunas ideas de la tele americana para crear un programa contenedor en el que la audiencia lo mismo pudiera encontrarse una serie, una actuación musical o una tertulia. Y funcionó. Funcionó tanto que la fórmula, con variaciones, se ha mantenido hasta nuestros días.
Fue María Teresa Campos la que dio un paso más allá al formato, que durante mucho tiempo o