Para algunas personas, comenzar el día significa cumplir con una rutina inquebrantable : apenas se levantan, extienden las sábanas, alisan la colcha y dejan la cama impecable. Sin desayunar, sin mirar el móvil, sin abrir siquiera las persianas. Para otros, este hábito puede parecer obsesivo o innecesario. Sin embargo, la ciencia y la psicología sugieren lo contrario: hacer la cama por la mañana podría ser uno de los mejores hábitos para mejorar el bienestar y aumentar la productividad .
Según diversos especialistas, esta acción aparentemente simple refleja una personalidad organizada, disciplinada y emocionalmente estable. La psicóloga Siyana Mincheva explica al medio especializado Doctolib que “hacer la cama puede parecer trivial, pero es un acto que simboliza tomar las riendas de