Todos, y ella la primera, sabían que Kigali era, quién sabe, su última oportunidad. En un 2025 en el que le dio mil vueltas a su futuro, en apenas dos meses ha recuperado Mavi García la motivación y la ilusión para seguir dando pedales. Con 41 años, una victoria de etapa en el Tour de Francia (la primera de una ciclista española) y un bronce en el Mundial (23 años después de Joane Somarriba) han dejado claro que queda corredora para rato. Porque nunca es tarde para alcanzar un sueño que ha perseguido durante años. Lástima que el pelotón no la hubiera conocido antes, porque en apenas una década, Mavi García ha logrado cosas inimaginables.

Ahora, el bronce en el primer Mundial africano le permite entrar en el club de los más grandes unir su nombre a mitos y a referentes como Timoner,

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