—¿Cuándo empezaste a pensar en grande?
—En realidad, en la universidad con una actividad nada que ver a la que hoy me dedico, Licenciatura en Química. Obviamente en esa época, conseguir trabajo era muy difícil porque no había empresas.
—¿Y cómo terminaste en lo que hoy es tu presente?
—Por necesidad. Tan fácil como eso. Provengo de una familia humilde, siempre hemos sido clase media y trabajadora. Y en un momento no había recursos para poder continuar los estudios como uno lo necesitaba, por lo que comencé a trabajar.
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Obviamente no pude conseguir trabajo de lo que me gustaba (soy técnico químico recibido de la Escuela Industrial) y comencé a trabajar en un corralón de materia