El dispositivo ubicado en el tramo O Fiouco de la autovía A-8, entre Abadín y Mondoñedo , ha generado más de un millón de euros anuales en multas por exceso de velocidad, con una media de 1 7 sanciones diarias que han encendido el debate político en la provincia de Lugo.

Las reacciones políticas no se han hecho esperar, con varios representantes calificando la cifra de "desmesurada " y exigiendo mayor transparencia en los criterios de instalación de estos dispositivos.

Varias asociaciones de conductores han elevado su voz para alertar sobre lo que consideran un uso recaudatorio más que preventivo de los radares, señalando que la conducta de los conductores solo cambía puntualmente en los tramos donde saben que existe control, sin generar un impacto real en la mejora de la s

See Full Page