Las mamparas de baño no solo cumplen una función estética, sino que son clave para la seguridad y la higiene del espacio. Su objetivo principal es evitar que el agua se desparrame fuera de la ducha para mantener el piso seco y reducir el riesgo de caídas o lesiones.
Además, al contener las salpicaduras, contribuyen a que el ambiente se conserve más limpio, sin acumulación de humedad en superficies que pueden favorecer la aparición de moho y bacterias. Incluso ayudan a mantener el calor dentro de la ducha, lo que reduce la pérdida de temperatura del agua caliente. En su versión esmerilada , también ofrecen mayor privacidad, algo especialmente útil en hogares compartidos.
Sin embargo, en los últimos años las mamparas tradicionales comenzaron a perder protagonismo. Las nuevas tendenci