La papelería corporativa es mucho más que un conjunto de piezas impresas: es la manifestación tangible de la identidad de marca. Cada tarjeta, sobre o documento transmite coherencia, confianza y profesionalismo, convirtiéndose en un puente entre la estrategia visual y la experiencia del usuario. En un mundo digitalizado, sigue siendo un recurso poderoso para generar recordación y cercanía.
La tipografía ocupa un lugar central en este proceso. Su elección y aplicación adecuada permite reflejar la personalidad de la marca, proyectar emociones y dar orden a la comunicación, entenderla como un instrumento con múltiples matices ayuda a construir jerarquías visuales sólidas y a reforzar el tono de voz de cada identidad.
El futuro de la papelería corporativa está en integrar tradición y moderni