Álex Márquez es la única razón por la que Marc no es campeón del mundo a estas alturas de competición. El de Gresini ha sido el que más ha aguantado el ritmo de su hermano, sobre todo a principio de temporada donde llegó incluso a arrebatarle el liderazgo del mundial.
Sin embargo, alcanzado el ecuador del curso, Álex tuvo que ser operado de la mano y eso le terminó lastrando mucho hasta el punto de perder la estela de Marc en la clasificación. En Motegi, el de Ducati puede certificar matemáticamente su noveno mundial aunque Álex ya lo de completamente por perdido.
El de Gresini no espera ningún giro de guion y, ante su poco fiable ritmo , ya corona a su hermano Marc: "Al final, ayer ya tuvimos muchos problemas y después de perder casi entero un viernes, no se puede esperar u