La tachirense Keyla Altuve falleció en Chile y su familia tuvo un gesto de bondad al permitir que sus órganos fueran donados para salvar las vidas de otros.
Keyla Altuve Vivas murió trágicamente en Punta Arena, Chile, la semana pasada. Tras un hecho violento, la joven tachirense fue recluida en una unidad de cuidados intensivos de un hospital de la localidad, donde falleció días después. Pero la familia de Keyla permitió que su muerte tuviera un sentido, y autorizó la procura de sus órganos.
El hermoso gesto fue concretado en el Hospital Magallanes de la localidad, según reseña un medio chileno, y allí, sus corneas, sus dos riñones y su hígado darán una oportunidad de vida a otras personas. Una lección de bondad que dan los venezolanos a los habitantes de otras tierras.
Keyla, quien era