La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos, de revocar la visa del presidente Gustavo Petro, quien de inmediato reaccionó el fin de semana diciendo, entre otros que “'no volveré a ver el Pato Donald, por ahora, eso es todo” , generó otra vez una nueva tensión diplomática entre Bogotá y Washington.

(Lea más: El discurso en Nueva York sobre Palestina que le costó la visa al presidente Petro)

El detonante fue cuando Petro, en una declaración en Nueva York, instó a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes del presidente Donald Trump, en el marco de una protesta en favor de Palestina. La respuesta del Departamento de Estado fue inmediata: calificó las acciones de Petro como “imprudentes e incendiarias” y anunció la cancelación de su visa.

Esta situación diplomáticamente

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