La imagen fue contundente: Gonzalo García tumbado en la camilla, transportado en el carrito médico y con asistencia de oxigeno después de una jugada en la que un propio compañero lo terminó lesionando . Sin embargo, antes de dejar la cancha, el propio jugador mostró signos de estar consciente y empezaba a entregar buenas señales.
La acción que le valió el inicio de protocolo de conmoción cerebral se dio cuando García fue a tacklear a Manie Libbok , pero el apertura sudafricano lo eludió de un modo extraordinario y quedó en la mira de Guido Petti quien lo fue a frenar y en su intento cayó sobre la cabeza del tucumano que quedó tendido, sin reacción, en el césped.
Dado el cuadro, los médicos ingresaron rápidamente para inmovilizarlo, le pusieron un cuello ortopédico, y una mascar