El Gobierno nacional presentó el proyecto de Presupuesto 2026 para el Congreso de la Nación con un objetivo claro: achicar el gasto político y responder a la demanda social de austeridad. La propuesta enviada a Diputados contempla una disminución de casi mil empleados y una baja real en la distribución de fondos entre las cámaras, marcando un contraste con el despilfarro heredado de gestiones anteriores.
De acuerdo con las planillas oficiales, el gasto total previsto para el Poder Legislativo asciende a $674.013 millones entre partidas corrientes y de capital. El número representa un incremento nominal del 9,8%, pero si se descuenta la inflación proyectada del 14,1% implica una contracción real del 3,8% .
Menos personal, más eficiencia
Actualmente el Congreso emplea a 14.402 persona