Un propietario de un lavadero de coches en Los Ángeles ha presentado una reclamación por 50 millones de dólares contra el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales tras resultar herido durante una redada de inmigración en su negocio.

El dueño afirma que agentes encapuchados lo empujaron al suelo, le presionaron el cuello con una rodilla y lo detuvieron durante casi 12 horas a pesar de mostrar documentación que probaba su ciudadanía.

See Full Page