Veinticuatro años y cuatro mudanzas no lograron borrar la tinta ni el profundo valor de una nota manuscrita. Se trata de una carta maternal, escrita por la auxiliar de vuelo Cee Cee Lyles a la maestra de su hijo, que, sin saberlo, se convertiría en uno de los testimonios más emotivos de la tragedia del 11 de septiembre de 2001.
Lyles, miembro de la tripulación del heroico vuelo 93 de United Airlines, dejó un legado de amor y orgullo que, plasmado con sus propias manos, décadas después, regresó a la propiedad de su hijo, Jevon Castrillo.
Le puede interesar: Murió el director del documental sobre accidente de Chapecoense en accidente aéreo en Brasil
Cee Cee Lyles, auxiliar del vuelo 93 de United Airlines, expolicía de Fort Pierce y madre de Jevon Castrillo. FOTO: Redes sociales video WPT