Altea vibró este sábado con la Entrada Cristiana que se celebró por la noche con las filaes Els Conqueridors y Contrabandistes como máximos protagonistas al ostentar la alferecía y el reinado cristianos respectivamente. Durante el mediodía tuvo lugar la embajada mora en la plaza de la Iglesia con la posterior conquista del castillo cristiano por las huestes moras tras el alardo y fuego de arcabucería.
Este año se estrenaba un nuevo castillo con una longitud que duplicaba la del que se estaba utilizando desde 2001, hecho de madera, dado que la normativa europea de seguridad había cambiado, y por ello la fortaleza se ubicó junto a la pared lateral del templo parroquial con las consiguientes modificaciones en la colocación de los cargos festeros y los tiradores en los alardos.
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