La decisión del Gobierno de EE.UU. de revocar el visado del presidente colombiano, Gustavo Petro, eleva la tensión de la desgastada relación bilateral mientras en el frente interno sus opositores la ven como una jugada política buscada por el mandatario de cara a las elecciones de 2026.
El Departamento de Estado de EE.UU. hizo el anuncio el viernes, horas después de que el presidente, que intervino esta semana en el debate del octogésimo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU , participara en una manifestación propalestina en Nueva York donde "se dirigió a los soldados estadounidenses (...) instándolos a desobedecer órdenes e incitar a la violencia".
"Por estas acciones imprudentes y provocadoras, revocaremos la visa de Petro" , señaló el Departamento de Estado en su cue