la Cancillería afirmó que el uso de la visa como “arma diplomática” constituye una violación al espíritu de la Carta de las Naciones Unidas de 1945 y del Acuerdo de Sede de 1947, que obliga a Estados Unidos a garantizar la entrada de delegaciones estatales para participar en la Asamblea General y otros escenarios multilaterales.
Señalaron que negar o revocar una visa con fines políticos atenta contra la libertad de expresión y el derecho de los Estados a participar en igualdad de condiciones dentro de Naciones Unidas. “Limitar el ingreso a un país por razones vinculadas a una opinión pública se aparta del estándar internacional”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Cancillería subrayó que alzar la voz para denunciar hechos que afectan a la población palestina no deb