CIUDAD DE MÉXICO – El 1 de octubre, la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, iniciará su segundo año en el cargo. Aunque no necesariamente ha obtenido resultados brillantes, Sheinbaum ha perseverado frente a desafíos internos y externos complejos-lo que ya es una victoria en sí mismo-. Y sus logros no son nada desdeñables: ha mantenido un alto índice de aprobación, ha recibido elogios entusiastas de la prensa mundial, ha supervisado una aparente caída de los homicidios y ha mantenido una relación relativamente cordial con el siempre caprichoso presidente estadounidense, Donald Trump.

Sin embargo, al igual que su predecesor y mentor, Andrés Manuel López Obrador (ampliamente conocido como AMLO), Sheinbaum se ha mostrado hasta ahora incapaz de avanzar en los retos más import

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