Durante generaciones, el jabón en barra fue el protagonista absoluto en los baños de nuestras casas. Era barato, rendidor y siempre estaba a mano. Pero los tiempos cambian, y con ellos también cambian nuestras rutinas de cuidado personal. Hoy, el gel de ducha viene ganando espacio y cada vez más personas lo eligen como su opción favorita.
¿Por qué pasar del jabón en barra al gel de ducha?
La primera gran diferencia está en la higiene. El jabón en barra, cuando queda húmedo en la jabonera o se comparte entre varias personas, puede convertirse en un lugar perfecto para que se acumulen bacterias. En cambio, el gel se mantiene intacto dentro de su envase, listo para que cada aplicación sea totalmente limpia y sin riesgos de contaminación.
Pero hay más. El gel de ducha moderno no solo limpia