Tenía un 83 por ciento de favoritismo. Y se cumplió: Dembélé es el Balón de Oro 2025. Un acto de justicia. “Arrasó en los votos de los cinco continentes”, reveló Vincent Garcia, editor jefe de France Football.
Una vez más, la votación muestra sabiduría futbolística y una transparencia incuestionable. La elección de nuestros cien colegas es respetada a ultranza. Se divulga y nadie denunció jamás que se le cambiara el sufragio. Confesó el excelente periodista chileno Danilo Díaz: “Nunca me sugirieron un nombre ni alteraron mi decisión, eso es sagrado”. Aquello de que el Balón de Oro es una farsa o un comercio carece de sentido. Siempre se quejan los que no ganan. “Aquí hay algo muy raro”, objetó el padre de Lamine Yamal, que no es tan bueno declarando como su hijo jugando. Fue muy buen año