Desde su hogar en California, mientras escribe su autobiografía y confirma que habrá una cuarta parte de la saga, la directora de la trilogía The Decline of Western Civilization relaciona su vigencia con la capacidad de la juventud de funcionar como una ventana genuina hacia el comportamiento humano.
Parte las aguas de su trabajo del siguiente modo: está lo que hizo para pagar las cuentas y está lo que considera su obra. El primer grupo tiene títulos varios, clásicos que en el cable local de finales de la década del ’90 podían aparecer haciendo zapping una tarde de domingo, como Los Beverly ricos (1993) o Pequeños traviesos (1994), comedias familiares entretenidas, pero salidas de la más implacable maquinaria hollywoodense. En una línea de tiempo paralela figuran las películas que Pen