Mientras Marc Márquez recorría kilómetro a kilómetro el asfalto del circuito de Motegi en busca de su séptimo título mundial, su familia le apoyaba desde el box de Ducati, con gesto nervioso. La tensión se disipó cuando el '93' cruzó la línea de meta y llegó al garaje para fundirse en un emotivo beso con su novia Gemma Pinto, que ha revelado la odisea del nueve veces campeón del mundo para volver a la cima.
"Ha sido un proceso, para mí, muy bonito. He podido vivir todas las etapas de Marc", ha expresado la catalana, recordando el inicio de su relación con el de Cervera, en 2023, cuando atravesaba un momento complicado en su carrera deportiva. "La última etapa de Honda, que estaba ya como desesperado, no era feliz, que Marc es siempre una persona muy alegre", ha recordado.
En este sentido