Marc Márquez ha vuelto a lo más alto del motociclismo tras proclamarse campeón del mundo por novena vez, séptima en MotoGP, en Motegi . El ilerdense se ha impuesto con una autoridad insólita para completar una historia digna de película pero si alguien conoce de cerca lo que significa esta victoria para el 93 es su hermano y máximo rival durante el campeonato Álex Márquez .
El pequeño de los de Cervera no dudó en reivindicar la grandeza del nonacampeón ante los micrófonos de 'Dazn': "Cuando la gente decía que estaba acabado en Honda, yo tenía clarísimo que no lo estaba. Solo era cuestión de tener las armas para luchar ".
Marc atravesó un calvario hasta volver a contar con esas " armas para luchar ". Pero la oportunidad llegó y el de Ducati volvió a brillar como nunca para