Era de tan buen corazón, el Padre Javier Sarrasqueta, el día de mi matrimonio en la iglesia El Carmen, fui a cancelarle 500 Bs., y me dijo: “Alfredo, ese dinero le sirve para el fiestón, vaya tranquilo”. Han pasado 40 años, una cajita de cerveza costaba 50 bolivarianos, un kilo de carne de la buena no pasaba de 10 bolivarianos.
Al padre Javier, hoy centenares de valeranos lo recuerdan por esa fuerza humana que le hacía compañía. Una generosidad grande para ayudar al necesitado. Su humildad y sencillez impactaban… A lo largo de 32 años, Valera compartió la siembra espiritual de este distinguido hijo de España que un día llegó a nuestro pueblo para realizar una inmensa obra social que todavía recuerdan los parroquianos que pasan de los “50 años de Joselito” .
Tenía una empatía especi