Viviana Suárez debió nacer y vivir en San José del Guaviare, pero no fue así: a su padre, quien se encargaba de controlar el servicio de energía eléctrica que generaba una planta movida por Acpm, lo asesinaron una noche, en medio de un bazar que organizaron los comunales para conseguir dinero y solucionar uno de los muchos problemas que afrontaban los habitantes de una región olvidada por los poderes centrales del Estado.
Viviana no había nacido y ya era huérfana de padre por culpa de esa demencial violencia, en la que los colombianos asesinan colombianos.
Los ciegos por el solo hecho de ser ciegos no deben privarse del desarrollo tecnológico. Foto: Boyacá Sie7e Días
Su madre quedó viuda, con una pequeña niña que apenas daba sus primeros pasos y embarazada de otra, con muy pocas posibi