La habilidad, la seducción y el poder han sido las herramientas usadas por tres mujeres que en lo que va corrido del siglo lograron infiltrarse en algunos círculos de seguridad de las Fuerzas militares, hacerse a secretos militares e incluso atentar -en uno de los casos- contra la Escuela donde hacen sus cursos de estado mayor los generales de la república.
Sus historias recobran actualidad porque una de ellas, Luis Fernanda Salgado Fernández, conocida en la comunidad de inteligencia como la “ capitana de la policía Esthefany Salgado ”, fue capturada en su casa de Puerta Aranda, en Bogotá, cuando se supo que era una impostora que había logrado colarse en el tercer anillo de la seguridad presidencial.
La justicia penal documentó 36 ingresos de Salgado a reuniones tácticas y de inteligen