El esloveno Tadej Pogacar lanzó su característico ataque de larga distancia en las colinas de Kigali y se adjudicó el domingo su segundo título mundial consecutivo de ciclismo en ruta, consolidando su legado entre los más grandes de todos los tiempos.
Su triunfo se produjo en el marco de unos campeonatos celebrados por primera vez en África, con cientos de miles de personas animando desde la carretera.
El belga Remco Evenepoel, que ganó hace una semana la contrarreloj individual por tercer año consecutivo, terminó segundo, a un minuto y 28 segundos de Pogacar. El irlandés Ben Healy fue tercero, 48 segundos más atrás, logrando el primer podio para su país desde el bronce de Sean Kelly en 1989.
Pogacar es el segundo ciclista en las dos últimas décadas que defiende con éxito el maillot arc