El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó la medida como un uso indebido de la visa con fines políticos, contrario al derecho internacional.

La Cancillería colombiana fijó posición frente a la decisión del Departamento de Estado de los Estados Unidos de revocar la visa oficial al presidente Gustavo Petro, señalando que constituye “una violación al espíritu de la Carta de las Naciones Unidas de 1945 y del Acuerdo de Sede de 1947”.

Según la cartera, el uso de la visa como “arma diplomática” atenta contra la libertad de expresión y vulnera el derecho de los Estados a participar en igualdad de condiciones dentro de la ONU. “Limitar el ingreso a un país por razones vinculadas a una opinión pública se aparta del estándar internacional”, precisó.

En su comunicado, el Ministerio sostuvo q

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