Hasta hace unos años Crevillent vivía minutos de expectación en el paseo de la Rambla de Crevillent cuando llegaban las fiestas, al preguntarse si la hamburguesa gigante, incluso de más de 1.400 kilos en algunas ediciones, podría aguantar el peso. El hecho de que el municipio alfombrero dejase hace más de un lustro de prepararse para este Guinness de los Récord no ha hecho mella, y por tanto las ganas de disfrutar de un día de convivencia siguen intactas.
Así quedó demostrado este domingo cuando, días después del Primer Tro y tras la resaca del desfile humorístico , miles de crevillentinos y visitantes se concentraron sobre el lugar donde se suele asentar el mercadillo para degustar una de las más de 5.000 hamburguesas gratuitas, cervezas y refrescos que Cárnicas Ortolá of