El Nuevo Mirador no significó el principio de la recuperación del Real Murcia. El Nuevo Mirador solo confirmó que el Real Murcia hace aguas por todas partes. No es que sumaran los granas una nueva derrota, la segunda de la temporada; no es que encadenen tres jornadas sin ganar; ni tampoco debería ser ahora mismo significante verse en zona de descenso. Todo eso se solucionaría con un par de victorias. El problema está en que no da sensaciones el conjunto murcianista de estar capacitado ahora mismo para ganar a nadie. Y es que cada jornada que pasa el barco de Etxeberria va completamente a la deriva.
Si todas las esperanzas estaban puestas este curso en el banquillo, si Etxeberria debía ser el capitán que guiara al ascenso, en cinco jornadas Etxeberria se ha convertido en un fantasma