Europa aguantó el último empuje de Estados Unidos y supo mantener el trofeo de la Ryder Cup ganado hace dos años en Roma.
El equipo europeo, capitaneado por Luke Donald y con Jon Rahm y Rory McIlroy como estrellas, llegaba al último día de competición arriba 11,5-4,5, pero tuvo que sufrir para sumar los 2,5 puntos que necesitaba para ser campeón, ante la reacción de orgullo de Estados Unidos.
La victoria de Ludvig Aberg, unida a los medios puntos sumados por Matt Fitzpatrick, Shane Lowry y Viktor Hovland (empate con Harry English por su retirada por lesión) dejaron en Europa la Copa Ryder.