Racing e Independiente empataron sin goles en el Cilindro en una nueva edición del clásico de Avellaneda. La Academia, claro candidato en el duelo por su presente y localía, terminó respirando con el empate porque sobre el final el Rojo tuvo el triunfo con una clarísima oportunidad de gol y se lo perdió para todo el alivio del estadio.
A los cuatro minutos de agregado de los cinco adicionados en el complemento, la Academia quedó muy desprotegida tras ejecutar mal una pelota parada a su favor y el Rojo logró generar una chance de gigante riesgo de contragolpe. Gabriel Ávalos no dudó y lanzó la pelota a Pablo Galdames, quien se fue con el balón solito hasta la portería de Cambeses.
El arquero de La Academia achicó de gran manera y el volante se la jugó al primer palo, lanzando un rema