Un fin de semana marcado por la violencia armada volvió a teñir de sangre a Estados Unidos. El ataque más grave se produjo el domingo por la mañana en una iglesia mormona de Michigan, pero no fue el único: entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, también se registraron tiroteos masivos en un bar costero de Carolina del Norte, en un casino de Texas y en la turística Bourbon Street de Nueva Orleans. En conjunto, los hechos dejaron más de una decena de muertos y varias decenas de heridos , reavivando los reclamos por un mayor control de armas y seguridad en los espacios públicos.
Michigan: templo mormón bajo fuego. El episodio más impactante ocurrió en el municipio de Grand Blanc Township , en el condado de Genesee, Michigan. Según confirmaron las autoridades, al meno