Si usted ha sentido que al mercar y pagar la compra, el café de góndola, es decir, el que consumen los colombianos está más caro de lo habitual, no es un sentimiento, sino una realidad.

Sin embargo, esto tiene una explicación. A pesar de que Colombia es un país cafetero, el consumo per cápita del grano apenas llega a los 2,8 kilogramo s y aunque la Federación Nacional de Cafeteros ha hecho el esfuerzo de que este suba, el ciudadano de a pie continúa consumiendo el café “normal”, el de mezcla.

Esto explica, por un lado, que el precio del grano en el país esté incrementando, por cuenta del aumento de los costos de importación del café de Brasil, Vietnam y Perú.

Vea más: Nueva tensión Petro-Trump revive temores para el país: estas son las razones

De acuerdo con los expertos, todo da sen

See Full Page